Nuestro país se encuentra en la lista de los países de mayor consumo de plantas medicinales en el mundo. ¿Quién no las ha ingerido en el ...
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Nuestro país se
encuentra en la lista de los países de mayor consumo de plantas medicinales en
el mundo. ¿Quién no las ha ingerido en el maté o tereré o en algún té para
prevenir o curar enfermedades?.
El consumo de las
hierbas medicinales en el país se da en todas las estaciones del año; según
investigaciones realizadas, la población en general cuenta con algunos
conocimientos básicos de las propiedades curativas de los “pohã ñana”, que son
transmitidos de generación a generación.
Los antecedentes
históricos rememoran que dichos conocimientos sobre estas plantas autóctonas
provienen de los indios guaraníes, que fueron recopilados por los jesuitas y
los naturalistas que se asentaron en el país, para estudiar las propiedades
curativas de estas especies.
La venta de estas
plantas curativas a escala interna ha crecido considerablemente en los últimos
años en nuestro país, ya que el consumo cotidiano de estas hierbas medicinales,
hoy en día, forman parte de la cultura paraguaya.
Sin embargo,
Paraguay aún no cuenta con un organismo de control sobre la producción, venta y
consumo de estas plantas medicinales, como sí lo tienen varios países de
América Latina.
Con la finalidad de
implementar una Política Nacional sobre el uso de estas plantas curativas y
fitoterapéuticos, varias instituciones conformaron un grupo interinstitucional
para elaborar el plan y política nacional, a fin de ser presentado e
implementado por parte del Estado Paraguayo.
La Fitoterapia se
puede definir como la ciencia dedicada al estudio de la utilización de los
productos de origen vegetal con una finalidad terapéutica.
Con esta Política
Nacional en Plantas medicinales y su uso fitoterapéutico se plantea una
posibilidad de ahorro muy importante en la atención primaria de la salud, en lo
que respecta a la utilización de medicamentos.
“Hay una diferencia
muy importante entre lo químico y entre el procesamiento de plantas medicinales
en sus formas secas o extractos, ya que es mucho más accesible que la
utilización de químicos que importamos”, explicó Elido Ghiglione, consultor del
Proceso de Elaboración de la Política Nacional de Plantas Medicinales y
Fitoterapéuticos.
Con la implementación
de una Política Nacional en el país, la atención primaria de la salud, los
hospitales, centros de salud, etc, tendrán la libertad de utilizar y recomendar
las plantas curativas, evitando en gran medida, llegar a los químicos.
Dar preferencia al
uso de las plantas medicinales.
“No se trata de
suplantar lo químico, sino más bien de buscar un complemento a una afección que
por ahí podemos solucionar con una planta medicinal. Sabemos que el consumo de
lo químico pueden llegar a tener otro efecto también negativo”, manfiestó Ghiglione.
Varios países de
América Latina, entre los que se mencionan Brasil, Bolivia, Argentina, etc, ya
cuentan con una Política Nacional de Plantas Medicinales. Tomando el ejemplo
del vecino país, Brasil, se puede observar que en los municipios y gobernaciones
cuyos hospitales utilizan plantas medicinales como primer remedio, existe un
importante ahorro económico, en comparación a la inversión en medicamentos
químicos.
En la actualidad,
los médicos paraguayos no cuentan con el respaldo correspondiente para recomendar
el uso de plantas medicinales, ya que aún no está establecido su uso dentro del
marco legal, en caso contrario, el médico puede ser acusado de mala praxis.
Impacto Social y
Ambiental
La propuesta de
estas instituciones hacia la implementación de una Política y Plan Nacional de
Plantas Medicinales, generará un gran impacto social y ambiental para todo el
país.
Brindará fuentes de
trabajo a nivel de productores primarios.
Entre ellos, cabe
resaltar el impacto económico puesto que brindará fuentes de trabajos, a nivel
de productores primarios, huertas familiares, agricultura familiar, ya que es
un punto muy importante de sustento para las familias paraguayas.
“Esto también
implicaría salir de una cultura de extracción, a una cultura de cultivo de
plantas medicinales. Hoy en día, gran parte de lo que consumimos se extrae y no
se repone, entonces corremos el riesgo de que muchas especies puedan
desaparecer”, señaló Ghiglione.
Garantías en el
consumo
Las plantas
medicinales, como parte significativa del acervo cultural Nacional, constituyen
un rubro importante del sector agrícola como generador de ingresos, debido a
que en forma generalizada están siendo utilizadas por la población en mayor o
menor grado, para la conservación de la salud y el tratamiento de enfermedades.
Estos usos no se restringen al consumo en forma fresca o como derivados de un
procesamiento primario, ya que se comercializan desecadas y envasadas y
consumidas en infusiones y decocciones, o mezcladas con el agua para mate o
tereré. Aunque las plantas medicinales y fitoterapéuticos son frecuentemente
utilizadas por la población, para la prevención o tratamiento de diversas
afecciones, las mismas no están incluidas como medicamentos en la medicina
terapéutica.
En base a lo
expuesto, el Plan Nacional pretende brindar garantías sobre el consumo de las
plantas medicinales. “Hoy en día todos consumimos e incluso compramos del
mercado productos envasados que vienen de afuera y que no nos dan garantías de
lo que nos están vendiendo. Por lo tanto, queremos trabajar en esa área y sobre
todo informar a la población de lo que se está consumiendo y de lo que se puede
llegar a consumir. Otro énfasis que se está dando a todo ese proceso es que se pueda
trabajar desde el Ministerio de Salud, sin descuidar las otras áreas,
especialmente la de investigación y todo lo que tiene que ver con la
conservación de la biodiversidad”, explicó Elido Ghiglione.
Política Nacional de
Plantas Medicinales y Fitoterápicos
Varias instituciones
del sector público y privado, lideradas por la Itaipu Binacional, conformaron
el Consejo Asesor para la Política y Plan Nacional de Plantas Medicinales y
Fitoterapéuticos, el cual tuvo a su cargo la elaboración del Borrador del documento
de la Política Nacional, que busca solucionar todos los vacíos en el uso de las
plantas medicinales, con la investigación, a fin de que la medicina lo pueda
utilizar como medio.
La Política Nacional
de Plantas Medicinales y Fitoterapéuticos, busca garantizar el acceso de la
población a los recursos vegetales y sus derivados, con el objetivo de
preservar y recuperar la salud mediante el uso sustentable, en un entorno de
seguridad, eficacia y calidad.
Entre los parámetros
del proyecto se pretende establecer los aspectos que permitan el uso de manera
segura, eficaz y eficiente de las Plantas Medicinales y Fitoterapéuticos como
alternativa terapéutica, en atención primaria de la salud, dando lugar a los
conocimientos tradicionales y culturales.
El proyecto apunta
además, a promover la formación de recursos humanos en la investigación y
desarrollo de tecnologías conducentes a la utilización racional de las plantas
medicinales y los fitoterapeúticos visualizando las cadenas productivas.
Cabe resaltar, que
la propuesta de Política Nacional de Plantas Medicinales y Fitoterapéuticos
busca crear un marco regulatorio para la recolección, producción,
procesamiento, industrialización, distribución y comercialización, tanto
interna como externa, de las Plantas Medicinales y Fitoterapéuticos, además de
promover la preservación de los recursos fitogenéticos y los conocimientos
tradicionales y autóctonos de los pueblos originarios en el uso de estas
Plantas Medicinales.
Instituciones
Involucradas
Entre las
instituciones involucradas en la elaboración de la Política y Plan Nacional de
Plantas Medicinales y Fitoterápicos se mencionan: el Ministerio de Salud
Pública y Bienestar Social; el Ministerio de Agricultura y Ganadería; la
Secretaria del Ambiente; Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de
Semillas (SENAVE); Universidad Nacional de Asunción – Facultad de Ciencias
Químicas; Organizaciones de Productores CAPAHITE, Sociedad Científica del
Paraguay y la Itaipu Binacional. (Fuente: Itaipu Binacional)