Tradicional viacrucis de Hernandarias movilizo a miles de feligreses el viernes santo

Con antorchas, cánticos y oraciones, la feligresía hernandariense acompañó en pleno el gran viacrucis organizado por las parroquias Nuestra Señora de la Asunción, Sagrado Corazón de Jesús y San Francisco de Asis.

La procesión se realizó el viernes santo a las 18:30 hs. donde el punto de partida fue la parroquia Sagrado Corazón de Jesús, con la dramatización de las 14 estaciones del viacrucis de la pasión y muerte de nuestro Señor Jesucristo. 

La procesión concluyó frente a la Parroquia Nuestra Señora de la Asunción en la plaza central de la ciudad de Hernandarias.

Las Estaciones de la Cruz se originaron en la peregrinación a Jerusalén y el deseo de reproducir la Vía Dolorosa. Imitar los lugares sagrados no era un concepto nuevo. Por ejemplo, el complejo religioso de Santo Stefano en Bolonia, Italia, reprodujo la Iglesia del Santo Sepulcro y otros sitios religiosos, incluido el Monte de los Olivos y el Valle de Josafat.

Continuación del asedio de 1187, Jerusalén cae en manos de las fuerzas de Saladino, el primer sultán de Egipto y Siria. Cuarenta años después, a los miembros de la orden religiosa franciscana se les permitió regresar a Tierra Santa.

Su fundador, San Francisco de Asís, celebró la Pasión de Cristo en especial veneración y se dice que fue la primera persona en recibir estigmas. En 1217, San Francisco también fundó la Custodia de Tierra Santa para custodiar y promover la devoción a los lugares santos cristianos.

Los esfuerzos de los franciscanos fueron reconocidos cuando el Papa Clemente VI los proclamó oficialmente custodios de los lugares santos en 1342. Aunque varios viajeros que visitaron Tierra Santa durante los siglos XII-XIV (por ejemplo, Riccoldo da Monte di Croce, Burchard of Mount Sion y James of Verona), mencionan una "Via Sacra", es decir, una ruta establecida que seguían los peregrinos , no hay nada en sus relatos que identifique esto con el Vía Crucis, tal como lo entendemos.

El primer uso de la palabra "estaciones", aplicado a los lugares de parada habituales a lo largo de la Vía Sacra en Jerusalén, aparece en la narración de un peregrino inglés, William Wey, que visitó Tierra Santa a mediados del siglo XV. siglo y describe a los peregrinos siguiendo los pasos de Cristo hasta el Gólgota. En 1521, un libro llamado Geystlich Strass(alemán: "camino espiritual") se imprimió con ilustraciones de las estaciones en Tierra Santa.

Durante los siglos XV y XVI, los franciscanos comenzaron a construir una serie de santuarios al aire libre en Europa para duplicar sus homólogos en Tierra Santa. 

Estos generalmente se colocaban, a menudo en pequeños edificios, a lo largo del acceso a una iglesia, como en un conjunto de 1490 de Adam Kraft, que conduce a la Johanniskirche en Nuremberg. Varios ejemplos rurales se establecieron como atracciones por derecho propio, generalmente en atractivas colinas boscosas.

Estos incluyen el Sacro Monte di Domodossola (1657) y el Sacro Monte di Belmonte (1712), y forman parte del Sacri Monti de Piamonte y Lombardía .Patrimonio de la Humanidad, junto con otros ejemplos sobre diferentes temas devocionales.

Las esculturas en estos sitios son muy elaboradas y, a menudo, casi de tamaño natural. Los remanentes de estos sitios a menudo se conocen como colinas del calvario.

En 1686, en respuesta a su petición, el Papa Inocencio XI concedió a los franciscanos el derecho de erigir estaciones dentro de sus iglesias. En 1731, el Papa Clemente XII extendió a todas las iglesias el derecho a tener las estaciones, siempre que las erigiera un padre franciscano, con el consentimiento del obispo local.

Al mismo tiempo, el número de estaciones se fijó en catorce. En 1857, a los obispos de Inglaterra se les permitió erigir las estaciones por sí mismos, sin la intervención de un sacerdote franciscano, y en 1862 este derecho se extendió a los obispos de toda la iglesia.

Con información de la Oficina de Comunicación y Prensa, Diócesis de Ciudad del Este.