Potencian investigación sobre cocotero

Proyecto conjunto aúna esfuerzos de universidad y entidades privadas en la investigación de las potencialidades de nuestro popular mbokaja. ¿El objetivo? Potenciarlo como rubro de renta para los pequeños productores.

Esta en vigencia un Convenio de Cooperación Técnica entre la Fundación de Ciencias Agrarias de Hohenau (FUCAI) y la empresa BASF Paraguaya SA, para avanzar en la investigación de plagas y enfermedades del cocotero (mbokaja o Acrocomia totai). 

El acto tuvo lugar en la sede de FUCAI en Hohenau y contó con la presencia de Esteban Kegler (presidente del Consejo Directivo de la FUCAI) y los ingenieros agrónomos Egon Blaich, Marcela Alemán (por la empresa BASF), Gert Karbaum y Daniela Haupenthal (por la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la Universidad Católica de Itapúa).

También participó Eduardo Bohn, en representación de la firma Agroenergías SRL; la cual ejecutará las actividades de investigación en coordinación con profesores de la Facultad y la participación de alumnos. En dicho esquema, BASF dona productos y fondos para el desarrollo de las actividades de investigación para el control de plagas y enfermedades, por 2 años en principio.

Un gran potencial

“Vemos un gran potencial en el cocotero mbokaja como rubro de renta para el campesino”, afirmó Marcela Alemán. Mediante este acuerdo, “BASF confía en desarrollar conjuntamente con los participantes estrategias de manejo integral de las principales plagas y enfermedades”, completó.

Agroenergías SRL, en alianza con la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la UCI y productores pioneros de la zona, viene avanzando desde hace varios años en la investigación de esta especie. Cuenta actualmente con sistemas acelerados de propagación de plantines, viveros, laboratorio de análisis de frutos, equipo de despulpado, 2 hectáreas de “cultivo piloto” en producción, 6 hectáreas en crecimiento y sistemas de cosecha semi-mecanizados. “También

hemos iniciado la investigación de otros usos tan diversos como la pulpa de coco deshidratada (para consumo humano directo) y el aceite de pulpa de coco (como materia prima para biodiesel)” sostuvo Bohn.

Aliados en la investigación

Ya se han realizado diferentes tesis de grado sobre Acrocomia en la Facultad. “Los primeros resultados de productividad de la plantación piloto y los sistemas modernos de manejo y cosecha son mejores que los esperados: debemos recordar que las industrias nacionales del coco trabajan apenas al 40 % de su capacidad… por ello es una necesidad aumentar la oferta de frutos por vía del cultivo racional, integrando en el proceso innovaciones que sólo pueden generarse a partir de investigaciones con rigor científico, como las que estamos ejecutando con el apoyo de BASF”, agregó Bohn. 

“Estamos buscando alianzas interesadas en la investigación y el desarrollo. Nuestro proyecto más inmediato es montar y poner en marcha una planta piloto aceitera a mínima escala en el predio de la FUCAI, para procesar los frutos de coco a fin de mejorar la post-cosecha y los procesos industriales. Así aprovecharíamos todo un potencial latente, ya que esta planta también podrá procesar otras semillas oleaginosas con fines de investigación”, finalizó Bohn.

FUENTES: BASF Y COMUNICACIÓN AGROTEC