Investigación evidencia revela uniones forzadas en Paraguay
El estudio Invisibles a plena luz. Uniones tempranas y forzadas en Paraguay revela la estrecha relación entre las uniones tempranas y el em...

El estudio Invisibles a plena luz. Uniones tempranas y forzadas en Paraguay revela la estrecha relación entre las uniones tempranas y el embarazo, la pobreza y el abandono escolar, factores que condicionan el desarrollo de la vida de miles de niñas y adolescentes. Los hallazgos son un llamado de atención sobre la necesidad de erradicar esta problemática cuya práctica es aceptada y ha sido normalizada en amplios sectores de la sociedad.
“Mi mamá se casó
obligada cuando tenía 17 (años). Su mamá le obligó a casarse con un tipo que
tenía mucha plata. Pero mi mamá aguantó dos o tres meses, y después se fue; se
escapó de la casa del señor y nunca más supo nada de él. Después vino hacia acá
y conoció a mi papá. Mi papá tenía 50 años, y ella 17 o 18… y ahí empezó…”
(entrevista personal). Este es uno de los testimonios que recoge el estudio Invisibles
a plena luz. Uniones tempranas y forzadas en Paraguay presentado este
lunes 30 de agosto por el Fondo de Población de las Naciones Unidas, UNFPA, y
Plan International, con apoyo del Ministerio de la Niñez y la Adolescencia.
Según registros administrativos en 2018, 8 de cada 10 mujeres de la
franja etaria comprendida entre los 15 y 19 años[1],
se casan con hombres que tienen mayor edad que ellas, de las cuales, 1 de cada
10 adolescentes contrae matrimonio con hombres que le llevan 10 y más años de
diferencia. Solo 1 de cada 7 mujeres de 15 a 19 años se casa con otro
adolescente de su misma franja etaria.
“No es posible que sigan invisibilizadas a plena
luz. Las niñas y adolescentes que caen en esas situaciones de uniones
tempranas, por cuestiones económicas o por salir de la violencia, terminan en
una situación peor que es responsabilidad de todos. El Estado solo no lo puede
abordar. Es un tema que afecta a niñas, niños y adolescentes. Afecta a toda la
sociedad. No miremos sin ver, veamos”, declaró la
Ministra de la Niñez y la Adolescencia, Teresa Martínez, durante la conferencia
de prensa en la que se socializaron los resultados de este estudio.
Asimismo, la
Representante Nacional del UNFPA, Rocío Galiano Marés, dijo que “las uniones tempranas constituyen una forma
de violencia que no solamente compromete el futuro y las oportunidades de casi
el 16% de esta población de 15 a 19 años sino que además nos refleja a la
sociedad, a las instituciones, al Estado, el rostro de la desigualdad, de la
pobreza, de niñas indígenas o del sector rural. Por tener estas condiciones
sufren de desigualdades y están expuestas a este fenómeno.
Por otra parte,
la Directora de Plan International Paraguay, Lorena Galdámez de García, destacó
que con este estudio se tiene evidencia de lo que ya se percibía de estas
situaciones que sufren las niñas y adolescentes. “Lo vemos con mayor claridad según propias percepciones de diferentes
grupos que fueron entrevistados. Vemos todos los problemas en torno a las
uniones y matrimonios tempranos. Mi invitación es que podamos identificar a
estas niñas que viven en estas situaciones”.
“Esta investigación es de gran importancia para
la sociedad. Esperamos que sea aprovechada por las políticas de la niñez y
adolescencia y por las políticas públicas en general. Este es uno de los
primeros estudios que se realizan en nuestro país y tenemos datos de mucha
relevancia”, agregó Rodolfo Elías de FLACSO, durante la presentación
de los resultados del estudio.
Los matrimonios
infantiles y las uniones tempranas y forzadas (MIUTF) se definen como cualquier
unión, formal o informal, en la que una o ambas partes son menores de 18 años.
En Paraguay 16.589 personas de 13 a 17 años reportaron estar en unión. Esta
realidad tiene rostro femenino: el 82 % de las personas casadas o en
situación de unión de hecho son niñas y adolescentes[2].
Por área de residencia, este fenómeno es observado en proporción levemente
superior en zonas rurales (57,5%) que urbanas (42,5%).
Según la MICS[3], el casamiento o unión en
mujeres es más frecuente cuando ellas se encuentran en situaciones ligadas a
condiciones de pobreza, baja escolaridad y pertenencia a pueblos indígenas.
La investigación
fue implementada en Asunción y en los departamentos de Central, San Pedro,
Caaguazú, Alto Paraná y Amambay.
POBREZA, EMBARAZO Y EDUCACIÓN
Las niñas,
adolescentes y jóvenes en uniones tempranas y matrimonios, en general,
provienen de familias que se encuentran en condiciones de pobreza o extrema
pobreza, situación que no varía significativamente con la unión.
Vinculadas a la
situación de pobreza, coexisten otras problemáticas sociales, como el tráfico y
el consumo de drogas, mayores situaciones de vulnerabilidad, inseguridad y
violencia, limitaciones en el acceso a servicios básicos y dificultades para el
acceso a derechos como la alimentación, la salud y la educación.
Tanto las uniones
como los matrimonios en edades tempranas están fuertemente vinculados a otras
prácticas, como el criadazgo, sobre el cual se ha avanzado sustancialmente en
materia de normativas, aunque sigue dándose en la práctica a raíz de una suerte
de normalización, y que en muchos casos deviene en uniones o matrimonios.
MÁS UNIONES QUE MATRIMONIOS
Las uniones
tempranas y forzadas son más comunes que los matrimonios en las niñas y
adolescentes del Paraguay, y se constituyen en una práctica naturalizada que se
da independientemente de las disposiciones legales.
Por ley, la edad
para contraer matrimonio en Paraguay, es 18 años. No obstante, permanece sin
modificación la excepción que habilita a personas a partir de los 16 años
cumplidos a contraer nupcias con el consentimiento de madres, padres, tutores
o, incluso –en caso de incapacidad o pérdida de la patria potestad de los
mismos– de un juez.
Otra normativa
que protege a las niñas y adolescentes es la Ley n.º 6002/17, que modifica el
artículo 135 del Código Penal Paraguayo (Ley n.º 1160/97). Establece que los
hombres “que refieren ser parejas” y se encuentran unidos a niñas de menos de
14 años se exponen a ser imputados por abuso sexual, con una pena privativa de
libertad de 15 a 20 años. Para los casos de las adolescentes de 14 a 16 años,
el Código Penal Paraguayo dispone, en su artículo 137, la figura de estupro en
caso de “relaciones con coito extramaritales”.
FENÓMENO POCO ESTUDIADO
Las uniones tempranas y forzadas y el matrimonio infantil son fenómenos
que, a pesar de tener una incidencia significativa en las vidas de niñas y
adolescentes, han sido escasamente estudiados, situación que motivó la
realización de esta investigación para describir la problemática, orientar
futuros programas y generar oportunidades de incidencia en las políticas
públicas a favor de esta población.
Contacto de prensa:
Livia Melgarejo |
PRessencia 0981 553 276 livia@pressencia.com.py
[1]
Fuente: Registros Administrativos de
Estadísticas Vitales. Dirección General de Estadística, Encuestas y Censos
(DGEEC) y Dirección General del Registro del Estado Civil (DGREC). Una parte de
estos matrimonios corresponden a uniones tempranas (menores de 18 años)
[2]
Fuente: elaboración propia a partir del INE. Encuesta Permanente de Hogares
Continua 2017
[3]
Fuente: MSPyBS, DGEEC y UNICEF
(2017), Encuesta de Indicadores Múltiples por Conglomerados (siglas en inglés).
MICS Paraguay 2016