En una emotiva y solemne ceremonia litúrgica, el Obispo de la Diócesis de Ciudad del Este, ordenó a cuatro sacerdotes y dos diáconos par...
https://fronteracde.blogspot.com/2013/08/fueron-ordenados-4-nuevos-sacerdotes-y.html
En una
emotiva y solemne ceremonia litúrgica, el Obispo de la Diócesis de Ciudad del
Este, ordenó a cuatro sacerdotes y dos diáconos para el servicio de la Iglesia
Diocesana. La Santa Misa contó con la participación de varios sacerdotes de la
Diócesis, religiosos y religiosas, seminaristas, familiares y amigos de los
ahora ministros sagrados.
El Monseñor Rogelio Livieres Plano, Obispo local, destacó que la ciudadanía debe
mostrarse contenta porque su Iglesia cuenta con nuevos sacerdotes y diáconos
que los acompañarán en el camino del crecimiento espiritual.
Ariel
Montaño, Gabriel Muñoz Tutolomondo, Bernardo Weimberg y Amancio Arzamendia por la oración
consecratoria y la imposición de manos del Obispo Diocesano son ahora los nuevos sacerdotes de la Diócesis,
mientras que Fermín Carballo y Víctor Villalba, los nuevos diáconos; el primero
transitorio y el segundo permanente.
La
ceremonia de Ordenación inició con el
rito de la ordenación Diaconal, en la que Fermín Carballo realizó su compromiso de celibato y,
juntamente con Víctor Villalba, la obediencia al Obispo Diocesano,
comprometiéndose al servicio del pueblo y de la liturgia. Luego los ahora diáconos, transitorio y
permanente, fueron revestidos con la dalmática y la estola diaconal, como
signos de su ministerio.
Posteriormente,
se realizó el rito de ordenación Presbiteral, en el que fueron consagrados
cuatro nuevos sacerdotes en el grado presbiteral como ministros de la
Eucaristía. Los mismos realizaron su
juramento de fidelidad y obediencia al Obispo y a la Santa Madre Iglesia y
finalmente, fueron revestidos con los ornamentos sacerdotales y recibieron del Obispo los
instrumentos del ministerio sacerdotal: el Cáliz y la sagrada especie del Pan.
“En la
fiesta de la Virgen de María, somos testigos de la ordenación sacerdotal y
diaconal de estos hermanos nuestros”, destacó al inicio de su homilía el Obispo
Diocesano.
Mons.
Rogelio destacó la virtud del celibato dentro del ministerio sacerdotal,
expresando que “El celibato es un tesoro
de la Iglesia, siempre los sacerdotes fueron célibes, de forma que esta virtud
está íntimamente ligada a la implicancia sacerdotal, procuren ustedes por medios que nos pone la Iglesia; sacramentos,
oración y formación, llevar el celibato durante toda la vida”.
“Debemos
de ser una réplica exacta de Nuestro Señor Jesucristo, observar la conducta
sacerdotal siempre y en todo lugar. Comportarnos como sacerdotes y que todos
perciban que somos sacerdotes por nuestros actos”, exhortó el Obispo.
“Es
Cristo quien se hace uno con nosotros. Cristo está en mí y yo soy portador de
Cristo, soy una pieza clave dentro de la Iglesia. La Iglesia es impensable sin
los Obispos y sacerdotes”, dijo Mons.
Rogelio a los ahora sacerdotes.
Finalmente
les dijo que los compromisos que asumen hoy pongan en presencia del Señor y su
Madre, la Virgen María, que es la madre de los sacerdotes.