Brasil quiere blindar sus fronteras aéreas contra el narcotrafico
Brasilia.- Aviones no tripulados Heron 1 son la nueva apuesta brasileña contra el narcotráfico, y quizás también lleguen a planear sobre ...
https://fronteracde.blogspot.com/2013/02/brasil-quiere-blindar-sus-fronteras.html
Brasilia.- Aviones no tripulados Heron 1 son la nueva apuesta brasileña contra el narcotráfico, y quizás también lleguen a planear sobre otros países de la región. Son fabricados en Israel, comprados por Brasil y pronto podrán sobrevolar Bolivia según un acuerdo a punto de concretarse.
Autoridades de Brasil y Bolivia se aprestan a ultimar este viernes en La Paz los detalles de un pacto que habilita el uso de Vehículos Aéreos No Tripulados (Vants) de la Policía Federal brasileña en cielos bolivianos, refiere BBC Mundo.
Los aparatos están equipados para capturar y transmitir imágenes de tierra volando a kilómetros de altura, pero la información sobre cómo va a funcionar el programa en Bolivia escasea hasta ahora.
"Detalles del acuerdo entre Brasil y Bolivia sólo serán de conocimiento después de la reunión entre técnicos y representantes (de) los dos países", indicó el ministerio brasileño de Justicia, involucrado en las negociaciones, ante una consulta de BBC Mundo.
Agregó que "de momento hay una asociación entre Brasil y Bolivia en la utilización de los Vants, siendo posible extenderla a demás países que hacen frontera con Brasil".
El embajador boliviano en Brasilia, Jerjes Justiniano, anticipó que el acuerdo deberá tomar en cuenta diversos factores y "no solamente el tema de la violación del espacio aéreo".
"No cabe ninguna duda de que si no se hace un uso apropiado, un uso de seguridad, siempre va a haber un constante riesgo, no solamente desde el punto de vista de que son aviones no tripulados", dijo el representante diplomático.
"Son aviones con aparatos sofisticados de investigación y de observación: desde aerofotografías hasta radares sofisticados para detectar pistas (y) zonas" cultivadas, agregó en diálogo con BBC Mundo
La compra de Vants a Israel fue anunciada por Brasil a fines de 2009, pero los planes han sufrido complicaciones y cambios desde entonces.
Inicialmente se indicó que la adquisición para reforzar la vigilancia doméstica y fronteriza de Brasil alcanzaría a 14 aeronaves Heron, fabricadas por Israel Aerospace Industries, por un monto total de 350 millones de dólares.
Sin embargo, el ministro brasileño de Justicia, José Eduardo Cardozo, descartó a fines de enero en el diario O Globo que la compra llegue a 14 Vants y sostuvo que con una cantidad menor la Policía Federal "podría atender la demanda interna y hasta de otros países vecinos".
Hasta ahora la policía brasileña compró dos de esos aviones, uno de los cuales fue entregado a fin de año, precisó el periódico.
Cardozo dijo en diciembre, durante un encuentro con el ministro boliviano de Gobierno, Carlos Romero, que un acuerdo con ese país prevé que Vants de la Policía Federal brasileña sobrevuelen territorio de Bolivia para captar imágenes que permitan enfrentar el crimen organizado.
Cardozo viajaba esta semana a La Paz para definir aspectos de ese acuerdo con Romero. El director de la Policía Federal brasileña, Leandro Daiello, también viajó al país vecino.
Consultada al respecto por BBC Mundo, la Policía Federal brasileña también evitó brindar detalles.
"Las informaciones relacionadas con los términos en que debe ocurrir la cooperación operacional con Bolivia son sigilosas y, sobre las acciones del Vant, el DPF (Departamento de Policía Federal) no se pronunciará", explicó su asesoría de comunicación.
Brasil se transformó en un aliado clave de Bolivia en el combate al narcotráfico después que el gobierno de Evo Morales expulsara del país a la agencia antidrogas estadounidense DEA en 2008, acusándola de interferencia política.
Se estima que la mayoría de la cocaína que produce Bolivia se dirige a Brasil, el segundo mayor consumidor mundial de esa droga y de crack, un derivado de la misma que es considerado un problema creciente en el país.
La Policía Federal brasileña indicó que el modelo de avión no tripulado que adquirió mide 16,6 metros, pesa 250 kilos y puede alcanzar una altura de 30 mil pies, equivalente a unos nueve kilómetros.
"El Vant es capaz de volar por 37 horas ininterrumpidas, cubriendo más de 1000 km. Durante el vuelo, el aparato puede fotografiar o filmar personas u objetos (…) con nitidez", precisó.
El ministerio brasileño de Justicia señaló a su vez que "el Vant es un avión controlado a distancia, por medios electrónicos o computacionales, bajo la supervisión de profesionales especializados".
Agregó que los aviones son supervisados desde una base en suelo y transmiten a una "sala de situación". Una sala para esa finalidad está a punto de ser inaugurada en Brasilia, mientras la base de los aviones está en São Miguel do Iguaçu, cerca de la triple frontera entre Brasil, Argentina y Paraguay.
"La Policía Federal está actualmente en una fase de pruebas para que la transmisión de imágenes capturadas sean transmitidas en tiempo real y de un computador remoto, por ejemplo", indicó el ministerio a través de su oficina de comunicación.
Aunque BBC Mundo preguntó al ministerio si el acuerdo prevé que Brasil participe también directamente de las operaciones de erradicación de plantaciones o laboratorios ilegales en Bolivia, no fue posible obtener una respuesta hasta la publicación de este artículo.
El diario Folha de S. Paulo informó en agosto que la policía brasileña pretendía obtener un aval de Bolivia para participar de esas operaciones, al igual que en Perú, pero esa posibilidad fue descartada públicamente días después por el ministro boliviano Romero.
El viceministro boliviano de Defensa Social, Felipe Cáceres, informó esta semana que ya hubo "ensayos" para el uso de Vants brasileños y señaló que Bolivia pretende que sus vuelos en la frontera tengan una frecuencia diaria.
El embajador Justiniano dijo que "Bolivia tiene una visión muy positiva" de la cooperación antidrogas de Brasil, pero evaluó que en el caso de los Vants debía definirse "un espacio geográfico en el que van a sobrevolar los aviones" ya que el tema tiene connotaciones peculiares.
"Son instrumentos sofisticados que depende para qué sean utilizados. En este caso están siendo utilizados en son de paz, para combatir el delito, el tráfico de estupefacientes. Pero también puede tener otro sentido, otra intencionalidad", dijo.
Consultado sobre qué intencionalidad podía tener, respondió: "Eso es un tema militar, un tema de seguridad nacional que no me corresponde en todo caso opinar. Creo que van a analizar todas las variables".
"Necesariamente el Estado boliviano y el Estado brasileño deben ser cuidadosos en la redacción del documento y en el manejo de estos instrumentos", advirtió. (Fuente: Ipparaguay.com.py)
Los aparatos están equipados para capturar y transmitir imágenes de tierra volando a kilómetros de altura, pero la información sobre cómo va a funcionar el programa en Bolivia escasea hasta ahora.
"Detalles del acuerdo entre Brasil y Bolivia sólo serán de conocimiento después de la reunión entre técnicos y representantes (de) los dos países", indicó el ministerio brasileño de Justicia, involucrado en las negociaciones, ante una consulta de BBC Mundo.
Agregó que "de momento hay una asociación entre Brasil y Bolivia en la utilización de los Vants, siendo posible extenderla a demás países que hacen frontera con Brasil".
El embajador boliviano en Brasilia, Jerjes Justiniano, anticipó que el acuerdo deberá tomar en cuenta diversos factores y "no solamente el tema de la violación del espacio aéreo".
"No cabe ninguna duda de que si no se hace un uso apropiado, un uso de seguridad, siempre va a haber un constante riesgo, no solamente desde el punto de vista de que son aviones no tripulados", dijo el representante diplomático.
"Son aviones con aparatos sofisticados de investigación y de observación: desde aerofotografías hasta radares sofisticados para detectar pistas (y) zonas" cultivadas, agregó en diálogo con BBC Mundo
La compra de Vants a Israel fue anunciada por Brasil a fines de 2009, pero los planes han sufrido complicaciones y cambios desde entonces.
Inicialmente se indicó que la adquisición para reforzar la vigilancia doméstica y fronteriza de Brasil alcanzaría a 14 aeronaves Heron, fabricadas por Israel Aerospace Industries, por un monto total de 350 millones de dólares.
Sin embargo, el ministro brasileño de Justicia, José Eduardo Cardozo, descartó a fines de enero en el diario O Globo que la compra llegue a 14 Vants y sostuvo que con una cantidad menor la Policía Federal "podría atender la demanda interna y hasta de otros países vecinos".
Hasta ahora la policía brasileña compró dos de esos aviones, uno de los cuales fue entregado a fin de año, precisó el periódico.
Cardozo dijo en diciembre, durante un encuentro con el ministro boliviano de Gobierno, Carlos Romero, que un acuerdo con ese país prevé que Vants de la Policía Federal brasileña sobrevuelen territorio de Bolivia para captar imágenes que permitan enfrentar el crimen organizado.
Cardozo viajaba esta semana a La Paz para definir aspectos de ese acuerdo con Romero. El director de la Policía Federal brasileña, Leandro Daiello, también viajó al país vecino.
Consultada al respecto por BBC Mundo, la Policía Federal brasileña también evitó brindar detalles.
"Las informaciones relacionadas con los términos en que debe ocurrir la cooperación operacional con Bolivia son sigilosas y, sobre las acciones del Vant, el DPF (Departamento de Policía Federal) no se pronunciará", explicó su asesoría de comunicación.
Brasil se transformó en un aliado clave de Bolivia en el combate al narcotráfico después que el gobierno de Evo Morales expulsara del país a la agencia antidrogas estadounidense DEA en 2008, acusándola de interferencia política.
Se estima que la mayoría de la cocaína que produce Bolivia se dirige a Brasil, el segundo mayor consumidor mundial de esa droga y de crack, un derivado de la misma que es considerado un problema creciente en el país.
La Policía Federal brasileña indicó que el modelo de avión no tripulado que adquirió mide 16,6 metros, pesa 250 kilos y puede alcanzar una altura de 30 mil pies, equivalente a unos nueve kilómetros.
"El Vant es capaz de volar por 37 horas ininterrumpidas, cubriendo más de 1000 km. Durante el vuelo, el aparato puede fotografiar o filmar personas u objetos (…) con nitidez", precisó.
El ministerio brasileño de Justicia señaló a su vez que "el Vant es un avión controlado a distancia, por medios electrónicos o computacionales, bajo la supervisión de profesionales especializados".
Agregó que los aviones son supervisados desde una base en suelo y transmiten a una "sala de situación". Una sala para esa finalidad está a punto de ser inaugurada en Brasilia, mientras la base de los aviones está en São Miguel do Iguaçu, cerca de la triple frontera entre Brasil, Argentina y Paraguay.
"La Policía Federal está actualmente en una fase de pruebas para que la transmisión de imágenes capturadas sean transmitidas en tiempo real y de un computador remoto, por ejemplo", indicó el ministerio a través de su oficina de comunicación.
Aunque BBC Mundo preguntó al ministerio si el acuerdo prevé que Brasil participe también directamente de las operaciones de erradicación de plantaciones o laboratorios ilegales en Bolivia, no fue posible obtener una respuesta hasta la publicación de este artículo.
El diario Folha de S. Paulo informó en agosto que la policía brasileña pretendía obtener un aval de Bolivia para participar de esas operaciones, al igual que en Perú, pero esa posibilidad fue descartada públicamente días después por el ministro boliviano Romero.
El viceministro boliviano de Defensa Social, Felipe Cáceres, informó esta semana que ya hubo "ensayos" para el uso de Vants brasileños y señaló que Bolivia pretende que sus vuelos en la frontera tengan una frecuencia diaria.
El embajador Justiniano dijo que "Bolivia tiene una visión muy positiva" de la cooperación antidrogas de Brasil, pero evaluó que en el caso de los Vants debía definirse "un espacio geográfico en el que van a sobrevolar los aviones" ya que el tema tiene connotaciones peculiares.
"Son instrumentos sofisticados que depende para qué sean utilizados. En este caso están siendo utilizados en son de paz, para combatir el delito, el tráfico de estupefacientes. Pero también puede tener otro sentido, otra intencionalidad", dijo.
Consultado sobre qué intencionalidad podía tener, respondió: "Eso es un tema militar, un tema de seguridad nacional que no me corresponde en todo caso opinar. Creo que van a analizar todas las variables".
"Necesariamente el Estado boliviano y el Estado brasileño deben ser cuidadosos en la redacción del documento y en el manejo de estos instrumentos", advirtió. (Fuente: Ipparaguay.com.py)