El comercio de la capital del Alto Paraná va cerrando un año para olvidar. La retracción en la economía brasileña, la devaluación del rea...
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El comercio de la capital del
Alto Paraná va cerrando un año para olvidar. La retracción en la economía
brasileña, la devaluación del real frente al dólar y altos niveles de
endeudamiento de las familias brasileñas, fue el combo que produjo estragos en
la economía de las fronteras a lo largo del 2012.
El Grupo de Trabajo
Empresarial, Fedecamaras, sostiene que el colapso financiero y económico que se
inicia en los Estados Unidos tuvo su impacto negativo en la región. Para Juan Armando Santamaría, presidente de la Fedecamaras, la retracción de la economía
brasileña fue y sigue siendo un elemento central en esta problemática, como consecuencia de la crisis financiera
global. “Este contexto no se debe perder de vista para entender por qué se
vendió tan poco en este año”, explica.
Mencionó que con el colapso
financiero y económico que se inicia en Estado Unidos, se contagia a Europa reduciendo
el consumo en todo el mundo, afectando a los fabricantes. “Como resultado de
esto, hay crisis en varios países de Europa (Grecia, Italia, España, Portugal)
y como si fuera poco, Alemania también mostró una reducción en la producción de
las fábricas y Francia soportó la fisura de algunos bancos. Todos estos puntos,
son aspectos que no podemos dejar de tener en cuenta al analizar lo que pasa en
la región”, asegura Santamaría.
Añadió que China Continental
también registró una reducción en la producción de sus fábricas y como rebote
de esto, Brasil registró también una merma en la producción industrial. “Los consumidores brasileños se atrasan hasta 120
días en el repago de sus tarjetas de crédito y el dólar pasa a costar un
promedio de 2 reales”.
Como consecuencia de todo
esto, a largo de este 2012, siempre se mantuvo una presión en el comercio de la
frontera con Brasil, porque los consumidores brasileños, además de estar
endeudados, se enfrentan a una cotización que no les favorece.
CONTRACCIÓN UNIVERSAL.
Santamaria sostiene que la
contracción es universal, repercute en la región, y lo que ocurre en Brasil
alcanza directamente al comercio fronterizo, recordando que esto se arrastra
desde diciembre del año pasado.
En síntesis la retracción de la economía del Brasil es
una de las principales causas de esta crisis que golpeo este año a Ciudad del
Este y a las demás fronteras. El consumidor brasileño perdió su poder
adquisitivo; a lo que se debe sumar un dólar alto, lo cual resta competividad a
los productos fijados en dólares que son mayoría en la ciudad.
“El año pasado cada dólar costaba entre 1,70 y 1,78, pero
hoy está arriba de los 2 reales por cada unidad de la divisa norteamericana.
Brasil tiene crisis económica y pérdida del poder adquisitivo. Brasil devaluó
artificialmente su moneda haciendo que los productos importados se volvieron
más caros”, apunta Santamaria.
ENDEUDAMIENTO
El endeudamiento que dejó la fiebre de las compras con
tarjetas electrónicas en el vecino país, es otra de las causas que afecta a la
ciudad. Hoy 6 de cada 10 familias brasileñas están endeudadas, según un informe
de la Fundación Getúlio Vargas.
Santamaría, refiere que el mercado de consumo brasileño
ofrece compras con tarjetas de créditos, con facilidades de pagos entre 36 a 48
meses, lo que deja sin posibilidades de salir a consumir masivamente.
Explicó que hace más de un año las industrias brasileñas
no crecen y sus consumidores están endeudados. Puso como ejemplo que durante el
primer Black Friday el 90% de los compradores fueron paraguayos.