40 años para gavilla que asesino de Jhony Leith

Jurandir y Gilvacir Lopez y Lucineia Stael Gresoski condenados. 

En Juicio Oral y Público fueron condenados la noche del martes a 40 años de prisión a los autores del asesinato Jhony Leith Prieto, hecho registrado en junio del año 2010 y que conmocionó a todo el país.

El tribunal, conformado por los magistrados Cleto Quintana, Carmen Teresa Barrios y Osmar Vallejos encontró culpable a Lucineia Stael Gresoski, de 18 años, Gilvacir López, de 23 años y Jurandir López, de 34 años, por homicidio doloso, extorsión agravada y asociación criminal. El juicio tuvo lugar en el Tribunal Penal de Ciudad del Este, ubicado sobre la calle Aca Caraya del barrio Boquerón.

Los miembros del Tribunal impusieron la pena máxima de 30 años de prisión más 10 años de medidas de seguridad contra los tres mencionados, quienes deberán cumplir la condena en la Penitenciaría Regional de Ciudad del Este.

Sin embargo absolvieron de culpa y  pena a  Valdir Nelo Da Costa, Marcial Nelo Da Costa y Elena da Aparecida Gresoski, madre de Lucineia, quienes en la fecha recuperarán su libertad luego de estar un año y seis meses en prisión.

Los magistrados Cleto Quintana, Carmen Teresa Barrios y Osmar Vallejos afirmaron que los ahora condenados actuaron con alevosía al seducir, tomar de rehén, asaltar, maniatar y luego asesinar a su víctima, cuyo cuerpo fue lanzado al cauce de un río posteriormente. Los testigos confirmaron que la joven Lucineia fingía una relación con sus víctimas, para posteriormente contactar con los demás integrantes de la gavilla para realizar el crimen.

Con relación a los que fueron absueltos señalaron que no se pudo comprobar su participación, ya que fueron involucrados sólo por los tres ahora condenados en su declaración y no por otras pruebas.

 El crimen ocurrió el 3 de junio de 2010, día en que Jhony Osmar fue asaltado y tomado de rehén por la banda. Ese día la víctima se encontró con Lucineia Stael Gresoski en el patio de comidas de un supermercado de Ciudad del Este, donde fue asaltado y trasladado hasta la localidad de Los Cedrales, donde fue asesinado en la cabecera de un puente ubicado sobre el río Monday.

Los delincuentes le dispararon en la nuca, luego de haberlo obligado a arrodillarse, para posteriormente abrirle un tajo en el vientre, antes de tirarlo al cauce de agua para que no pueda flotar, según los investigadores. El cadáver fue localizado por buzos del Cuerpo de Bomberos, unos días después.