Niños piden por la Unidad y la Paz Mundial

Niños de educación escolar básica del Centro Educativo Municipal se sumaron a la campaña “Un Millón de Niños por la Unión y la Paz, rezando el rosario”. El actividad  organizado por el Movimiento Schoenstatt tiene el objetivo de concienciar a los estudiantes del nivel inicial,  sobre el poder de la Oración para construir un mundo más humano, solidario y cristiano.

La actividad es  previa a la recordación de un aniversario más de la festividad de la Virgen de Schoenstatt que se celebrará el 18 de octubre. El rezo del Santo Rosario se realizó en el patio de la institución en donde profesores y alumnos del nivel escolar hicieron una sentata para abogar por la paz mundial.

Hugo Romañach, uno de los coordinadores del movimiento Virgen de Schoenstatt, señalo que la cadena de oración se extiende a los cinco continentes, inclusive en países árabes con predominio de la religión musulmana.

“El objetivo es la unión por la paz, los niños son nobles, tienen el corazón y el alma pura, para Dios todos los adultos tenemos que volver a ser niños, es algo maravilloso, los chicos se comportaron excelentemente”, manifestó el voluntario religioso.

Por su parte, Carmen Zavala de Romañach, dijo que en forma simultánea se reza en muchas partes del mundo, dando a entender que la cadena de oración se extiende las 24 horas, con sus semanas y meses, según aseveró.

Exhortó  a mantener una comunión viva e intensa con Dios, predicando y cumplimiento con su mandamiento como buenos cristianos, inculcando en valores, para que los padres sean el espejo de sus hijos.

Pidió terminar con los anti valores que corroen el tejido social y moral, reencauzando el valor de la familia, terminando con la cultura de la guerra, la  violencia y la maldad que provocan el sufrimiento de millones de personas.

Por su parte, la Lic. Teresa Ozuna de Salinas, agradeció el aporte a la institución y por sobre todo que se haya tenido en cuenta al Centro Educativo Municipal para compartir tan rica experiencia de poder transformar vidas, a través el rezo del Santo Rosario, invocando a la Virgen de Schoenstatt para construir un mundo más justo y fraterno, cimentado en la cultura del amor.