4 años y 6 meses de prisión para responsable de un doble homicidio en el Paraná Country Club
El Ministerio Público, representado por la agente fiscal Natalia Elizabeth Montanía, propició una condena al joven Rodrigo Fernando Florentí...
El Ministerio Público, representado por la agente fiscal Natalia Elizabeth Montanía, propició una condena al joven Rodrigo Fernando Florentín Dávalos, quien en el 2019 mató a tiros a su padrastro y al hermano de éste durante una balacera registrada en el interior de una residencia del Paraná Country Club de Hernandarias. El acusado fue hallado culpable por Homicidio Doloso por excitación emotiva y sentenciado a 4 años y 6 meses, en el juicio oral y público que concluyó este 26 de mayo en el Poder Judicial de Ciudad del Este.
Durante el debate, la representación pública produjo numerosas pruebas documentales y testimoniales y de esa manera demostró fehacientemente la existencia del hecho y la responsabilidad de Florentín Dávalos. La fiscal Natalia Montanía pidió 20 años de prisión, la querella adhesiva 25 años de encierro y la defensa solicitó la absolución, al mencionar que el acusado actuó en legítima defensa.
Tras la valoración de las distintas pruebas, el Tribunal Colegiado de Sentencia -presidido por la magistrada Flavia Lorena Recalde y conformado por los jueces Milciades Ovelar y Marino Méndez- dictó el fallo condenatorio, aplicando los 4 años y 6 meses de pena privativa de libertad, al calificar el hecho por el Art. 105, Inciso 3, numeral 1 y 2 del Código Penal, referente a la excitación emotiva.
El doble crimen se produjo el 6 de marzo del 2019, en horas de la tarde, en la lujosa residencia ubicada en la avenida Víctor Hugo Núñez del condominio privado. Resultaron víctimas fatales los hermanos Osvaldo González Duarte y Nelson Rafael González Duarte, quienes recibieron heridas de proyectiles de pistola 9mm.
Según los antecedentes, en aquel entonces Rodrigo Fernando acompañó a su madre Dominga Dávalos hasta la casa en busca de sus pertenencias, considerando que el día anterior la mujer había mantenido una diferencia con su esposo Osvaldo y anunció a sus familiares que se iba separar. Llegaron al lugar a bordo de un automóvil BMW, de color negro, con placa BJR 367.
Seguidamente, la dama fue hasta la habitación matrimonial, pero encontró la puerta cerrada con llave, por lo que no pudo sacar sus cosas. Entonces, pidió a la empleada Elizabeth Báez Riquelme que le trajera un martillo, con el cual rompió una ventanita para ingresar.
Mientras Dominga entró a juntar sus pertenencias, el joven quedó en el balcón a limpiar los restos de vidrios. El muchacho portaba una pistola 9mm en la cintura, que llevaba oculta debajo de la remera. A las 12:55 llegaron los hermanos González Duarte a bordo del automóvil Huyandi, con matrícula BZD 561.Igualmente estaban con ellos el hijo menor de Osvaldo y hermano de Rodrigo.
Los hoy fallecidos, quienes también estaban armados, ingresaron a la casa, al igual que el adolescente, quien se dirigió a su habitación. Seguidamente, Osvaldo reclamó a Dominga porqué rompieron el vidrio. Luego, intimó a la mujer y a Rodrigo Fernando que ingresen a la habitación, mientras Nelson González quedó en el balcón apuntándoles con un arma de fuego.
Dentro de la pieza, Osvaldo indagó a su esposa dónde estaban los documentos del negocio familiar, iniciaron una discusión que fue subiendo de tono. En ese momento, la mujer le dijo a su hijo y al esposo que no se sentía bien, pidiendo un tranquilizante.
Allí, Rodrigo preguntó a Osvaldo si podía levantarse a buscar el remedio de su mamá. Entonces el hombre ordenó a su hijastro “rápido, andas”. El joven ingresó al closet y al salir ya tenía su pistola en mano y le disparó primeramente a Nelson, comenzando una balacera. Éste último cayó abatido, tras sufrir varios impactos de proyectiles.
En ese ínterin, Osvaldo tomó del pelo a Dominga y la llevó hasta el sanitario, donde se encerraron. Acto seguido, Rodrigo gritó a su padrastro para que abriera la puerta y soltara a su mamá y como el hombre no le hizo caso, el muchacho rompió el vidrio tipo fachada del baño y abrió fuego contra el padrastro, iniciándose un nuevo intercambio de disparos. En esa circunstancia, Rodrigo asesinó de varios balazos al marido de su mamá.
Su hermano menor presenció todo lo sucedido, hasta que tomó la pistola que tenía su tío y realizó un disparo. Después bajó el arma y se retiró del lugar. Por su parte, Rodrigo, tras consumar el hecho, se apoderó de la pistola que estaba en el suelo, abordó su vehículo y a las 13:18 salió del Paraná Country Club. El mismo se dirigió hacia el sector industrial de Hernandarias, hasta que en el kilómetro 30, abandonó el rodado en una estación de servicios y abordó otro auto Mercedes Benz para escapar.
El asesino se mantuvo varios días prófugo de la Justicia, hasta que finalmente se entregó a la Policía y quedó a disposición de la Justicia. La Fiscalía lo imputó y pidió su prisión preventiva, hasta que finalmente propició su condena.