Operación de guerra en la frontera

Desde este viernes unos   mil soldados del ejército brasileños desde  sitiaron literalmente  la frontera, entre las ciudades de  Foz de Yguazú (Brasil) y Ciudad del Este. Se trata de la operación Agata II. Los militares realizan  control, fiscalización y represión de los delitos transnacionales como el tráfico de drogas, armas y contrabando.

Desde cabecera del Puente de la Amistad y a lo largo de la ruta BR277 se puede observar un gran despliegue de militares, fuertemente armados.  Según los datos la movilización de guerra  se extenderá hasta el 26 de septiembre. Esta operación también se realiza en los Estados de Santa Catarina,  Rio Grande do Sul y Mato Grosso do Sul.

“Vamos a demostrar la integración que hay entre las fuerzas federales y estaduales”, comentó Willian José Soares, comandante de la 5ta División del Ejército en el Estado de Paraná y Santa Catarina.  

Por su parte Reinaldo de Almeida Cesar, Secretario de Seguridad Pública del Estado Paraná dijo  que la fiscalización en la frontera implica un gran despliegue de hombre y de infraestructura. “Acá se verá la acción coordinada entre las fuerzas federales, policías civil y militar y los órganos de control y fiscalización”, afirmó.

Recordó que la Receita Federal (Aduana) realizó 696 operaciones desde enero a agosto, en todo el Estado Paraná y Santa Catarina, con un nivel de aprehensiones superior a los 250 millones de Reales. “También fueron requisados unos 3 mil vehículos en los dos estados”.

FORMALIZACIÓN DEBE CONTINUAR. 

Ante la confirmación de la movilización de tropas en la frontera las reacciones en el lado paraguayo se hicieron esperar. Sandra Zacarías, intendenta municipal de Ciudad del Este, dijo que no está en contra de los controles, lo que si lamenta es que en este tipo de operaciones a todos se los visitan la capital del Alto Paraná y vuelven a su país son tratados como criminales.

Mencionó que la militarización de la frontera proyecta una imagen no muy amistad de la zona de la triple frontera y eso tiene un directo en la actividad comercial y turista de la región y afecta por igual a Ciudad del Este (Paraguay), Foz de Yguazú (Brasil) y Puerto Iguazu (Argentina).

Reclamó que cerrar el círculo de la informalidad pasa en gran medida por la formalización de la actividad comercial de los Sacoleiros (compristas brasileños).  “El proceso de formalización está paralizada no sé por qué. Oficialmente perdimos contacto y no sabemos qué pasó con la aplicación del Régimen de Tributación Unificada (RTU), que precisamente lo que busca es ir cerrando el círculo de la informalidad en la frontera. Se logró lo que creímos lo más difícil, que se sancione la ley, pero lastimosamente sigue en los papeles y la responsabilidad de eso se debe en gran medida a la tibia acción de nuestro gobierno”.

En otro momento la jefa comunal, señaló que en ningún caso defiende a los que operan al margen de la ley en la frontera. “No se puede negar que hay tráfico de droga por ejemplo y combatirlo, no solo debe ser obligación del gobierno brasileño, si no la del nuestro también. Acá les puedo asegurar que hay más gente honestas y trabajadora, pero que lastimosamente hay, y estoy seguro que son los menos, que operan al margen de ley y como tales deben ser castigados”, refirió.